Dime donde fenecen las olas,
donde sierra y mar se hermanan.
Si la mirada se pierde al norte
solamente me queda el olvido
la lágrima de Boabdil el chico.
Ejercito de ánimas vivas,
alma y gozo en la llanura,
te rodea el aroma de hoja,
de fruto, verde, la tierra.
(Despeñaperros)